La coordinación muscular o motora es un componente de la educación motriz. Un adecuado desarrollo de la misma permite a los estudiantes aprender más rápido.
Su desarrollo se produce de manera natural, junto al resto de capacidades, como las habilidades motrices genéricas. Según Mori (2008), su evolución se puede observar en el estado madurativo en el que se encuentra el niño.
Vamos a lo importante, en esta publicación encontrarás todo lo que necesitas saber sobre la coordinación dinámica general y segmentaria. Te dejo ejercicios y te hablo de unas pruebas de evaluación que pueden ser de tu interés.
Definiciones de coordinación
Castañer y Camerino (1991) definen la coordinación muscular o motora como una cualidad que presenta el movimiento cuando responde de manera ajustada a los requerimientos que lo han originado.
Por su parte, Rigal (2006) nos ofrece una visión más actual de la coordinación. Éste la entiende como: “una adecuada organización espacio-temporal del cuerpo en el espacio, que tiene como resultado el de alcanzar el objetivo propuesto.
Tomando en consideración las definiciones anteriormente mencionadas, podemos decir que la coordinación es un requisito necesario para realizar una tarea de manera eficaz.
Veamos algunos ejemplos de coordinación:
- Elevar el brazo derecho y la pierna izquierda; después cambiar.
- Golpear una pelota con el pie.
- Introducir una moneda dentro de un frasco.
- Correr abriendo y cerrando los brazos, entre otros.
Tipos de coordinación
Existen numerosos tipos de coordinación muscular. La clasificación más importante dentro del área de educación física es la que realiza Le Boulch. Este autor diferencia entre:
- Coordinación dinámica-general: es la capacidad de mover las diferentes partes del cuerpo de manera eficaz, sin que unas interfieran sobre las otras. Por ejemplo, correr.
- Coordinación segmentaria: este tipo de coordinación supone aumentar la destreza sobre alguno de los segmentos corporales. Asu vez, dentro de ésta distinguimos entre coordinación:
- Óculo-manual: se presenta en aquellos movimientos en los que se utilizan las manos. Por ejemplo, lanzar un dardo.
- Óculo-pédica: igual que la anterior, pero con los pies. Por ejemplo, golpear una pelota con el pie.
- Óculo-cabeza: se hace uso de la cabeza. Por ejemplo, rematar un balón con la cabeza.
Por otra parte, Porta distingue entre:
- Coordinación intermuscular: se refiere a la activación de la musculatura necesaria para realizar un movimiento. Por ejemplo, para realizar una sentadilla necesitamos de la acción de músculos como el cuádriceps o el glúteo.
- Coordinación intramuscular: es la capacidad que tiene el músculo de contraerse eficazmente. Por ejemplo, el cuádriceps en la carrera.
Una clasificación más actual es la de Torres (2005), que contempla los siguientes tipos:
- Gruesa: se presenta en movimientos en los que su realización no conlleva gran precisión. Por ejemplo, los desplazamientos.
- Fina: se manifiesta a través de acción motrices que demandan precisión. Por ejemplo, colgar una pinza de una cuerda.
- Segmentaria: es la coordinación propia de alguno de los segmentos corporales.
- General: se presenta a través de movimientos globales como correr.
- Óculo manual: se manifiesta en el uso de las manos. Por ejemplo, al lanzar a canasta en baloncesto.
- Óculo pédica: igual que la anterior, pero utilizando los pies. Por ejemplo, regatear a un rival en fútbol.
Evolución de la coordinación
Trigueros y Rivera distinguen los siguientes periodos en la evolución de la coordinación muscular:
- 0 a 2 años: los movimientos que se producen en este momento son globales, con repercusiones emocionales mal controladas. Cabe destacar la aparición de las primeras coordinaciones óculo-manuales. Al final de este periodo los niños son capaces de realizar acciones motrices básicas, como: gatear, agacharse, levantarse o lavarse.
- 2 a 4 años: durante esta etapa la capacidad coordinativa se ve enriquecida gracias a los estímulos que provienen del entorno.
- 4 a 7 años: se produce una mejora significativa de la misma. Cabe mencionar que a los 7 años las coordinaciones se vuelven más analíticas.
- 7 a 12 años: es el momento más adecuado para el desarrollo de la coordinación muscular, tal y como indica Polletti. Esto se debe a que hacia los 11 años ya se han mielinizado la mayoría de las ramificaciones nerviosas. Por tanto, a partir de los 10 años es el momento idóneo para trabajarla.
- A partir de 12 años: disminuye como consecuencia de los cambios puberales. No obstante, hacia los 15 años se produce un incremento de la misma.
Juegos de coordinación dinámica general
Torito en alto
- Organización: gran grupo.
- Objetivo: pillar a algún compañero.
- Desarrollo: se la queda un niño, que tendrá que intentar pillar al resto. Éstos podrán subirse encima de los objetos distribuidos por el espacio para evitar ser dados. Los participantes solo podrán permanecer cinco segundos sobre algo. En caso de que el que se la quede no deje salir a algún jugador, se le considerará “perrito guardián”. Entonces tendrá que ir a por otro niño.
Stop
- Organización: gran grupo, los alumnos se distribuyen libremente por el espacio.
- Objetivo: dar a otro niño.
- Desarrollo: se la quedan uno o varios jugadores, que tendrán que dar al resto. Cuando pillen a alguien, cambiarán su rol con él. Para evitar ser dados, podrán decir “stop” y quedarse en el sitio en el que se encuentren con las piernas y con los brazos abiertos. Éstos pueden ser salvados cuando un compañero pase por debajo de sus piernas. Cabe mencionar que el último no puede ser dado mientras este salvando a otro estudiante.
La araña
- Organización: gran grupo.
- Objetivo: pillar a todos los niños.
- Desarrollo: se la queda un alumno, que será la araña. Éste último tendrá que intentar pillar a los demás. Cuando consiga dar a alguien, lo convertirá en “tela de araña”. Este jugador se colocará con las piernas y con los brazos abiertos, y podrá pillar, pero sin moverse del sitio. El juego termina cuando todos los niños hayan sido dados.
- Variantes:
- Aumentar el número de jugadores que se la quedan a 2.
- Introducir una “araña trampa”. Ésta será el profesor, que podrá pillar, pero sin correr.
Juegos de coordinación segmentaria
Esgrima
- Organización: en parejas.
- Objetivo: tocar al otro con una espada fabricada con papel de periódico.
- Desarrollo: en primer lugar, hacer una espada de papel enrollando papel de periódico. Después, uno se colocará en frente del otro, cada uno detrás de una línea que los separa. Tienen que intentar tocarse sin pasar la línea. Cada vez que lo consigan se anotan un punto.
Piedra, papel y tijera
- Organización: en parejas
- Objetivo: elegir la opción correcta para ganar al rival.
- Desarrollo: un jugador en frente del otro, con una mano detrás de su espalda. Se contará hasta 3 y sacarán su mano adoptando 1 de las siguientes formas: mostrando la palma de la mano (papel); haciendo una uve con 2 dedos (tijera); o con la mano cerrada (piedra). Las reglas del juego son las siguientes: el papel gana a la piedra; las tijeras al papel; y la piedra a las tijeras. El mejor de 3 será el vencedor.
Malabares
- Organización: individual.
- Objetivo: intentar que no se caigan las pelotas.
- Desarrollo: coger dos pelotas con la misma mano. Lanzar la pelota hacia arriba y hacia atrás, dejando que la otra ruede hacia los dedos. Repetir este proceso varias veces. Después pasar las pelotas de una mano a la otra, de manera que solo haya una pelota en la misma mano. Para ello hay que empezar con una en cada mano. Primero lanzas hacia arriba una pelota y a continuación cambias la otra de mano.
- Variantes:
- Introducir una tercera pelota.
Juegos de coordinación dinámica general y segmentaria
¡Al zurriagador!
- Organización: gran grupo. El que se la queda portará el zurriagador y se quedará en un lado del campo. Los demás se pondrán en el otro.
- Objetivo: dar con el zurriagador a los otros niños.
- Desarrollo: construir el “zurriagador”; es una espada hecha a partir de papel de periódico enrollado. En el lado en el que están los jugadores se colocarán hojas de periódico abiertas, que serán las islas. Cuando el profesor diga “al zurriagador”, el que se la queda tendrá que dar con el rollo de papel de periódico al resto de participantes. Éstos, para evitar ser dados, se situarán encima de las hojas. Al cabo de un rato, el que se la queda se cambia con otro alumno.
- Variantes:
- Aumentar el número de estudiantes que se la quedan a 2.
- Ir retirando progresivamente las hojas de periódico y permitir que haya más de 1 alumno encima de cada hoja.
- Indicar cómo tienen que ponerse sobre el papel de periódico: boca abajo; solo pisando con el pie derecho; apoyando la mano derecha y el pie izquierdo; tumbados boca abajo, entre otras.
Balón prisionero
- Organización: hacer dos equipos. Cada uno se colocará dentro de un cuadro, los cuales están separados por la misma línea. En la raya que se encuentra detrás de cada cuadrado está el cementerio del rival.
- Objetivo: eliminar a todos los niños del otro conjunto.
- Desarrollo: saca un jugador. Éste tiene que intentar dar con la pelota a alguno de los jugadores que se encuentran en frente. Sí lo consigue y el balón toca el suelo, lo ha eliminado. Por tanto, tiene que ir a su cementerio. En el caso de coger la pelota en el aire, obtiene una vida, que puede guardar o usarla para salvar a un compañero. Cabe mencionar que los participantes que están en el cementerio siguen jugando. Cuando la tengan, pueden tirar a dar o pasar la pelota. Sí el balón toca el suelo antes de dar a alguien, se considera el lanzamiento como no valido. El juego termina cuando todos los integrantes de uno de los dos equipos son eliminados.
Ejercicios de coordinación
Basándome en Álvarez del Villar, voy a proponerte una serie de ejercicios para trabajar la coordinación dinámica general y segmentaria.
Ejercicios de coordinación dinámica general
Antes de nada, es preciso aclarar que los ejercicios en los que se trabaja la coordinación dinámica general implican, en la mayoría de los casos, locomoción. Éstas son las mejores actividades para trabajarla:
- Caminar abriendo y cerrando los brazos.
- Realizar una marcha e ir levantando alternativamente los brazos.
- Andar elevando el brazo y la pierna del mismo lado. Realizar de la siguiente manera: dar un paso con la pierna derecha y contar 1; después con la izquierda, 2; y en la 3 elevar la pierna flexionada y colocar el brazo a la altura del hombro. Repetir el proceso varias veces y cambiar de lado.
- Igual que el anterior, salvo que en el tercer paso hay que elevar la rodilla derecha y el brazo izquierdo.
- Ir corriendo. Cada 5 zancadas agacharse y tocar el suelo con la mano. Cada vez con una mano.
- Correr y a las 5 zancadas agacharse y saltar, con los brazos pegados al cuerpo. Imagínate que quieres golpear un balón con tu cabeza.
- Desplazamientos laterales. Correr de lado abriendo y cerrando piernas. Empieza solo con el desplazamiento y después incorpora los brazos.
Ejercicios de coordinación segmentaria
Los ejercicios de coordinación segmentaria los voy a agrupar en ejercicios de coordinación óculo manual, óculo pédica y óculo cabeza.
Ejercicios de coordinación óculo manual
- Poner una pinza en una cuerda.
- Lanzar un dardo.
- Conducir un balón botándolo con la mano.
- Transportar una pelota de ping pong sosteniéndola sobre la palma de la mano.
- Golpear una bola con un stick.
Ejercicios de coordinación óculo pédica
- Conducir un balón con el pie.
- Realizar “toques” con un balón de fútbol.
- Saltar vallas u otro tipo de obstáculo.
- Entrenar el salto de altura.
- Aprender algún paso de baile.
Ejercicios de coordinación óculo cabeza
- Conducir un balón con la cabeza.
- Realizar “toques” utilizando esta parte del cuerpo.
- Pasar el balón a un compañero
- Transportar una pelota, con la ayuda de alguien, sujetándola con la cabeza.
Factores que determinan la coordinación
Los factores que determinan la coordinación motora los podemos agrupar en:
Factores que determinan el desarrollo de la coordinación dinámica-general
Estos son: la condición física, la edad, la herencia, el grado de fatiga, la tensión nerviosa y el nivel de aprendizaje.
Factores que determinan el desarrollo de la coordinación segmentaria
Los podemos clasificar en:
- Internos. Son: la zona del cuerpo, el sentido y dirección del movimiento, y la dominancia lateral.
- Externos. Son: la percepción sensorial, las características del objeto a manejar, las distancias, las trayectorias y velocidades que llevan los móviles, y las características de la acción (lanzar, atrapar o controlar, entre otras).
Test o pruebas para medir la coordinación
Existen numerosos test para medir la coordinación muscular. En esta publicación abordaremos los más importantes dentro del área de educación física. Estos son:
- La Batería de Ozeretsky
- Test de Habilidad Motora para Primaria
Batería de Ozeretsky
Esta batería fue desarrollada por Ozeretsky para medir la coordinación a nivel ocular, en las extremidades inferiores y en las superiores. Dentro de este test se miden las siguientes aptitudes:
- Coordinación en una posición estática.
- Habilidad para mover las manos.
- Rapidez en la ejecución del movimiento.
- Velocidad en la realización de acciones motrices utilizando las extremidades inferiores.
- Capacidad para modificar el programa motor.
Una prueba que se contempla dentro de esta batería es la de saltar una cuerda situada a 40 cm centímetros de altura sin impulso. El resto de pruebas las encontrarás en este documento.
Test de Habilidad Motora para Primaria
En esta batería se contemplan 7 pruebas que miden: el equilibrio estático, el dinámico, la coordinación, el salto, el sentido rítmico, el kinestésico y la lateralidad.
Bibliografía
- Castañer, B. M., & Camerino, F. O. (1991). Movilidad y estructuración de áreas urbanas. El caso de dos ciudades intermedias: Olot y Figueres.
- Boulch, L. La coordinación dinámica global.
- Mori, H. R. (2008). La coordinación y motricidad asociada a la madurez mental en niños de 4 a 8 años. Revista Psicología, 16(1), 139-154.