Los bolos leoneses son un deporte tradicional que cuenta con un considerable número de practicantes en la provincia de León. Aprender a este deporte autóctono leonés no resulta muy complicado, ya que sus reglas son de fácil aplicación.
Te estarás preguntando, ¿Qué necesito para jugar a los bolos leoneses? Debes de conseguir 11 bolos de madera, de los cuales 2 serán los miches. Pelotas del mismo material y un espacio arenoso.
En educación física podemos improvisar los materiales necesarios para practicar este deporte tradicional. Los bolos pueden ser botellas con arena dentro. Para los miches es recomendable utilizar botellas diferentes. Y en lugar de pelotas usar piedras.
¿Cómo se juega a los bolos leoneses?
Para jugar a este deporte tradicional se colocan 9 bolos fabricados en madera sobre una superficie marcada en arena a la que se denomina “castro”. En esta última se dibujan cuadrados, de tal manera que su diseño se asemeja a un tablero de tres en raya.
Asimismo, se sitúa un bolo de menor tamaño, al que se le llama “miche”, a la derecha y a la izquierda de los bolos que se encuentren en las esquinas. Los anteriores reciben el nombre de “cincón”.
Luego, se traza una línea que va desde cada cincón al bolo que se encuentra en la esquina de atrás. Ésta se denomina “línea complementaria”.
Para jugar al bolo leones hay que lanzar media bola de madera desde un cuadrado, que se denomina “mano”. La bola se lanza con el objetivo de que esta pase entre el miche y el cincón sin que llegue a tocar la línea complementaria.
Sí se consigue, el jugador que lo haya logrado se anota once puntos. Tal y como se puede apreciar, se trata de un juego de precisión, como la petanca.
Otra forma de aumentar el número de puntos es la de derribar bolos, siempre y cuando no se tire el cincón al pasar la bola por el castro.
Historia del bolo leonés
Siguiendo a Cuesta Robles, el origen de los bolos leoneses parece remontarse a las guerras que libraban los pueblos cantabros y astures contra el imperio romano.
Dentro del propio deporte tradicional se pueden encontrar claras alusiones al ámbito bélico, como por ejemplo el término “castro”, que es la zona en la que se colocan los bolos.
Este juego tradicional goza de una gran popularidad en la provincia de León. En la comarca del Bierzo se desarrolla una modalidad de bolo leonés conocida como “el bolo berciano”.
En León capital es posible encontrar numerosas boleras, así como en gran parte de los pueblos de su provincia.
Cabe mencionar que en el pueblo de Ciñera de Gordón se edificó por primera vez una pista cubierta, siendo ésta la sede de la federación de bolos leoneses. Ha sido precisamente esta institución la que se ha encargado de unificar reglas, lo que ha conducido al desarrollo de este juego tradicional.
Normas del bolo leonés
A continuación vamos a ver las normas que rigen este juego tradicional español y que han sido establecidas por la federación a la que hemos hecho mención anteriormente:
- La bola no podrá ser lanzada a menos que los bolos hayan sido colocados en sus respectivos lugares.
- Una bola es valorada teniendo en cuenta el punto donde haya caído y los bolos que haya derribado
- El jugador que haya lanzado la bola no podrá salir de la mano hasta que esta no aterrice en el suelo.
- Hay que respetar las decisiones del árbitro.
- El encargado de anotar los tantos y el valor de cada bola será el árbitro.
- Los bolos no podrán ser tocados por los jugadores hasta que el árbitro haya dado su veredicto.
- No molestar a los jugadores del equipo rival. Esta prohibido obstaculizar o intentar socavar su moral.
- Los jugadores solo podrán entrar dentro del área correspondiente a la línea de parada cuando haya que levantar bolos caídos.
- Durante la ejecución de un lanzamiento solo podrán estar dentro del terreno de juego los jugadores del equipo al que le toque realizar su tirada.
- Para que una bola sea considerada como válida debe de atravesar el castro o tirar algún bolo.
- Sí un bolo derriba el miche recibe el nombre de “macho». En esta situación se suman cuatro puntos al número de bolos que hayan sido tirados.
- Todos los jugadores de cada equipo deberán llevar la misma indumentaria.
- No se podrá realizar la tirada cuando el miche no este colocado de la manera adecuada.
- Las bolas se valoran cuando rebasan el castro por detrás de la tercera fila de bolos.
- No se pueden repetir lanzamientos a menos que el árbitro advierta la caída de algún bolo antes de que la bola haya alcanzado el suelo.
- A las bolas no válidas se les llama “cinca”.
- Se considera como cinca a aquella bola que no entra en el castro por el centro o los laterales.
- Se denomina cinca a la bola que derriba el cincón antes de haber penetrado en el castro.
- También se considera cinca cuando una bola entra en el castro o derriba algún bolo tras haber rebasado la tercera fila.
Bolos leoneses: la bolera
El campo donde se juega al bolo leones recibe el nombre de bolera. Esta consta de dos partes: el castro y el terreno de juego. Ahora veremos las medidas de cada una de estos espacios.
El castro es el lugar en el que se sitúan los bolos. Se trata de un cuadrado que cuenta con la siguiente medida: un metro y cuarenta centímetros en cada uno de sus lados.
El terreno de juego es el espacio ubicado entre el castro y la mano. Estas dos zonas estarían unidas por una línea imaginaria que recibe el nombre “línea de tiro”. Esta iría desde el centro de la mano hasta la mitad del castro.
Ahora vamos a hablar de como son los bolos. Éstos están fabricados en madera y se parecen a un cono. Para jugar a los bolos leoneses se necesitan 9 de ellos, a los que habría que sumar 2 más pequeños que son los que llamamos miche.
Las medidas de los bolos son 55 cm de largo por 10 centímetros de diámetro. Con respecto al michi, cuenta con 28 cm de largo por 7 de diámetro. Los primeros tienen 10 cm de diámetro en su cúspide y los dos más pequeños 3 cm.
En el bolo leones se colocan en tres filas, separados los unos de los otros por una medida aproximada de 55 cm. De tal forma, se sitúan tres bolos en cada una de ellas. Cabe mencionar que el bolo que se coloca en el centro recibe el nombre de bolo del 7. Los otros dos que también podemos considerar como especiales son los miches.
Bibliografía
Cuesta Robles, V. (1993). Juego de bolos leoneses. Cuesta Robles, Virgilio [Llibre].